EL MIEDOA LA SOLEDAD NOS HACE EXIGIR MENOS DE LO QUE MERECEMOS.
SENTIRSE SOLA Es una sensación interna que nos embriaga y se conecta instantáneamente con nuestras fibras más íntimas. Gastamos energía de más, nos torna en seres vulnerables y dependientes. Al margen de estar en pareja, tener una familia o no tener un vínculo estable, la soledad profunda puede empañar nuestros sentidos y nubla nuestra capacidad de decisión. A veces nos desesperamos por un poco de cariño e incluso bajamos los estándares mínimos de buen trato, respeto o autoestima que en otro momento sostendríamos. Mendigar afecto desdibuja quiénes realmente somos y nos convierte en meras sombras de nuestra personalidad.
Si te sientes sola, es porque simplemente eres un ser humano completo con una vida incompleta. Hay un vacío en tu existencia que no puedes llenar con nada de lo que tienes en tu haber, en estos momentos. Y no pasa, necesariamente, por tener al lado tuyo a una pareja. Quien teme a la soledad trata a su vez de evitar o de ocupar ese vacío con cualquier cosa. Muchas veces elige lo primero que se le presenta, aunque no le satisfaga en absoluto, y en estos casos la sensación de soledad echará raíces en su interior con más fuerza aún.
Esto es lo que sucede: cuando una persona se casa, para no estar sola, Cuando se embaraza para tener un hijo como compañía. Se aguanta los malos tratos o humillaciones de una pareja, con tal de no quedarse sola. Sencillamente dejamos a un lado nuestras verdaderas necesidades, con tal de no quedarnos solas!
Y quién dijo que estar sola es malo?
Lamentablemente, mamá nos lo enseñó. O nuestras abuelas: “Hija, ya cásate, para que no te quedes sola”, Hija, controla tu carácter, porque asi nadie se casará contigo”,Hija, aprende a concinar, o tu marido te dejará”. Un sin fin de mensajes ocultos, que dicen: “estar sola es malo”.
Sin embargo, de nada nos sirve ya, irle a reclamar a mamá. Ahora ya eres adulta, ya tienes un presente y eres responsable de tus decisiones. Tu presente es el resultado de todas las elecciones que hiciste y las decisiones que tomaste (o dejaste de tomar) en el pasado. Piensa en lo poderoso que es tu presente como herramienta de cambio para ir forjando cómo será tu porvenir. El control de tu vida, al estar en tus manos, te ubica en el nivel de elección ideal para asumir la responsabilidad de lo que escoges de aquí en más.
Saludos
Mel.
SENTIRSE SOLA Es una sensación interna que nos embriaga y se conecta instantáneamente con nuestras fibras más íntimas. Gastamos energía de más, nos torna en seres vulnerables y dependientes. Al margen de estar en pareja, tener una familia o no tener un vínculo estable, la soledad profunda puede empañar nuestros sentidos y nubla nuestra capacidad de decisión. A veces nos desesperamos por un poco de cariño e incluso bajamos los estándares mínimos de buen trato, respeto o autoestima que en otro momento sostendríamos. Mendigar afecto desdibuja quiénes realmente somos y nos convierte en meras sombras de nuestra personalidad.
Si te sientes sola, es porque simplemente eres un ser humano completo con una vida incompleta. Hay un vacío en tu existencia que no puedes llenar con nada de lo que tienes en tu haber, en estos momentos. Y no pasa, necesariamente, por tener al lado tuyo a una pareja. Quien teme a la soledad trata a su vez de evitar o de ocupar ese vacío con cualquier cosa. Muchas veces elige lo primero que se le presenta, aunque no le satisfaga en absoluto, y en estos casos la sensación de soledad echará raíces en su interior con más fuerza aún.
Esto es lo que sucede: cuando una persona se casa, para no estar sola, Cuando se embaraza para tener un hijo como compañía. Se aguanta los malos tratos o humillaciones de una pareja, con tal de no quedarse sola. Sencillamente dejamos a un lado nuestras verdaderas necesidades, con tal de no quedarnos solas!
Y quién dijo que estar sola es malo?
Lamentablemente, mamá nos lo enseñó. O nuestras abuelas: “Hija, ya cásate, para que no te quedes sola”, Hija, controla tu carácter, porque asi nadie se casará contigo”,Hija, aprende a concinar, o tu marido te dejará”. Un sin fin de mensajes ocultos, que dicen: “estar sola es malo”.
Sin embargo, de nada nos sirve ya, irle a reclamar a mamá. Ahora ya eres adulta, ya tienes un presente y eres responsable de tus decisiones. Tu presente es el resultado de todas las elecciones que hiciste y las decisiones que tomaste (o dejaste de tomar) en el pasado. Piensa en lo poderoso que es tu presente como herramienta de cambio para ir forjando cómo será tu porvenir. El control de tu vida, al estar en tus manos, te ubica en el nivel de elección ideal para asumir la responsabilidad de lo que escoges de aquí en más.
Saludos
Mel.