Cuando llegan a los tres años, los niños ya saben que las mujeres y los hombres tienen diferentes órganos sexuales. Hay que hablar sobre ellos de la misma forma que se habla de la nariz, los codos y los dedos. Siempre use los nombres correctos de los órganos sexuales. Debe usar “vulva,” “pene,” y “senos” en vez de palabras de familia o de la calle. De lo contrario puede ser que los niños se formen una idea que estas partes del cuerpo tienen algo de “malo.”
Los niños pequeños tienen curiosidad sobre los cuerpos de sus padres y de otros niños. Pueden jugar de “doctor” para mirarse los órganos sexuales. Esto es una forma muy normal para que los niños averigüen las diferencias y aprendan sobre su sexualidad. Usted puede decidir si quiere permitirlo o no. Pero no ayuda castigarlos por ser normales.
Los niños de tres años también desarrollan curiosidad en cuanto a “¿De donde vienen los bebes?” No tiene que describir lo que es la relación sexual en este momento. La respuesta debe ser sencilla en esta etapa. Puede decir algo como, “Los bebes crecen en un lugar especial adentro de la mamá.” A medida que van pasando los años puede agregar detalles cuando su niño(a) pueda entenderlos.
Los niños de cuatro años se apegan mucho a su padre o madre — aun si uno de ellos está ausente. Es más, pueda que el niño(a) sienta celos de la madre, el padre o la pareja de su madre o padre. Ellos pueden encariñarse con padres u otras personas que los cuidan sin importar el sexo de la persona. Ninguna de estas relaciones quiere decir que la niña o el niño sea homosexual o heterosexual. Debemos dejar que los niños se sientan cómodos con cualquier relación que formen. No debemos burlarnos de ellos si tienen “novio” o “novia.”
Los niños de cuatro años pueda que quieran estar en la cama con sus padres u otras personas que los cuidan. Es posible que también quieran verlos sin ropa. Debemos de establecer limites que son cómodos para nuestras familias. Pero no debemos castigar a los niños por tener estos deseos.
Los niños pequeños tienen curiosidad sobre los cuerpos de sus padres y de otros niños. Pueden jugar de “doctor” para mirarse los órganos sexuales. Esto es una forma muy normal para que los niños averigüen las diferencias y aprendan sobre su sexualidad. Usted puede decidir si quiere permitirlo o no. Pero no ayuda castigarlos por ser normales.
Los niños de tres años también desarrollan curiosidad en cuanto a “¿De donde vienen los bebes?” No tiene que describir lo que es la relación sexual en este momento. La respuesta debe ser sencilla en esta etapa. Puede decir algo como, “Los bebes crecen en un lugar especial adentro de la mamá.” A medida que van pasando los años puede agregar detalles cuando su niño(a) pueda entenderlos.
Los niños de cuatro años se apegan mucho a su padre o madre — aun si uno de ellos está ausente. Es más, pueda que el niño(a) sienta celos de la madre, el padre o la pareja de su madre o padre. Ellos pueden encariñarse con padres u otras personas que los cuidan sin importar el sexo de la persona. Ninguna de estas relaciones quiere decir que la niña o el niño sea homosexual o heterosexual. Debemos dejar que los niños se sientan cómodos con cualquier relación que formen. No debemos burlarnos de ellos si tienen “novio” o “novia.”
Los niños de cuatro años pueda que quieran estar en la cama con sus padres u otras personas que los cuidan. Es posible que también quieran verlos sin ropa. Debemos de establecer limites que son cómodos para nuestras familias. Pero no debemos castigar a los niños por tener estos deseos.