(CUALQUIER SEMEJANZA CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA.)
Existe algo peor que un choque entre personalidades entre dos miembros de un grupo o equipo y es cuando éste se divide en facciones.
Un equipo puede dividirse por tres causas principales:
-Por desacuerdos en temas de política interna: un fuerte desacuerdo con respecto a un objetivo colectivo puede provocar un cisma interno en el equipo. Algunas soluciones válidas son: detecta el problema lo antes posible y convoca una reunión para comentar el problema y recordarles los objetivos al equipo. Una vez tomada la decisión, indica el final de la reunión. No tiene sentido que los miembros del equipo sigan discutiendo las ventajas e inconvenientes de las distintas opciones por que ya es tarde.
-La lucha por el poder: son más difíciles de manejar y en ellas las facciones se agrupan en torno a dos cabezas bien visibles. Para solucionarlo: esta situación sólo se da si los dos líderes avanzan en direcciones opuestas, así que debes lograr que vuelvan a funcionar como un equipo, con metas y objetivos comunes. Procura citar a los dos líderes para que comenten sus diferencias, pero muéstrate firme y seguro de ti mismo con ambos y enséñales que el equipo no se habría dividido a no ser por su ambición.
-Rivalidad entre grupos: el problema se da cuando el equipo ya está dividido en subequipos. Pero, cuidado, no des por sentado que el conflicto es sólo negativo, puesto que, en ocasiones, aviva un sano afán de competencia, aunque procura que ninguno de los grupos se desanima por los logros del otro ni se siente "perdedor". Además, si el ambiente se vuelve tenso y la rivalidad adquiere visos demasiado serios, cambia a algunos de los miembros clave en el conflicto para que dejen de competir.
MEL.
Existe algo peor que un choque entre personalidades entre dos miembros de un grupo o equipo y es cuando éste se divide en facciones.
Un equipo puede dividirse por tres causas principales:
-Por desacuerdos en temas de política interna: un fuerte desacuerdo con respecto a un objetivo colectivo puede provocar un cisma interno en el equipo. Algunas soluciones válidas son: detecta el problema lo antes posible y convoca una reunión para comentar el problema y recordarles los objetivos al equipo. Una vez tomada la decisión, indica el final de la reunión. No tiene sentido que los miembros del equipo sigan discutiendo las ventajas e inconvenientes de las distintas opciones por que ya es tarde.
-La lucha por el poder: son más difíciles de manejar y en ellas las facciones se agrupan en torno a dos cabezas bien visibles. Para solucionarlo: esta situación sólo se da si los dos líderes avanzan en direcciones opuestas, así que debes lograr que vuelvan a funcionar como un equipo, con metas y objetivos comunes. Procura citar a los dos líderes para que comenten sus diferencias, pero muéstrate firme y seguro de ti mismo con ambos y enséñales que el equipo no se habría dividido a no ser por su ambición.
-Rivalidad entre grupos: el problema se da cuando el equipo ya está dividido en subequipos. Pero, cuidado, no des por sentado que el conflicto es sólo negativo, puesto que, en ocasiones, aviva un sano afán de competencia, aunque procura que ninguno de los grupos se desanima por los logros del otro ni se siente "perdedor". Además, si el ambiente se vuelve tenso y la rivalidad adquiere visos demasiado serios, cambia a algunos de los miembros clave en el conflicto para que dejen de competir.
MEL.